API: Qué es, Para qué sirve y Tipos

Publicado el 11/04/2025

Índice de Contenidos

Las APIs se han convertido en una pieza esencial de la infraestructura tecnológica, y ¿Cómo no? Hablamos de una Interfaz de Programación de Aplicaciones que no es solo una herramienta técnica, sino el puente para que distintos sistemas, plataformas y aplicaciones trabajen juntas de manera eficiente. Desde la integración de pagos hasta la personalización de la experiencia de usuario, son la clave para crear un ecosistema digital fluido y funcional.

Nos parece importante conocerlas a profundidad para dar pie a proyectos novedosos. Por ello, preparamos este artículo donde te explicamos qué es exactamente una API, cómo funciona, para qué sirve y los diferentes tipos que existen para que comprendas su importancia en la creación de soluciones tecnológicas modernas.

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¿Qué es una API y para qué sirve?

Una Interfaz de Programación de Aplicaciones, por su abreviatura API, es un conjunto de protocolos, herramientas y definiciones que aceptan la interacción entre diversas aplicaciones o sistemas. Su función principal es establecer un marco común de comunicación para simplificar el intercambio de datos y la integración de servicios sin que los usuarios o los desarrolladores entiendan o modifiquen los detalles internos del sistema con el que se están comunicando.

Lo anterior significa que dan pie a que una aplicación se conecte con otra para usar sus funcionalidades o acceder a sus datos con seguridad. Por ejemplo, una API de redes sociales hace que las aplicaciones externas publiquen contenido en tu perfil sin acceder directamente a tus credenciales o información privada.

La importancia de las APIs en el mundo digital actual

Las APIs tienen un papel protagónico en el mundo digital actual porque son el motor que impulsa la interoperabilidad y la innovación tecnológica. Aquí te explicaremos su importancia:

Facilitan la integración y la interoperabilidad

Tal como ya lo mencionamos, logran que varios sistemas y aplicaciones trabajen juntos sin que los desarrolladores reconstruyan funciones desde cero. Por ejemplo, mediante una API, una aplicación puede integrar pagos de PayPal, mostrar mapas de Google o acceder a datos de Twitter.

Impulsan la innovación

Gracias a las APIs, las empresas crean nuevas aplicaciones y servicios que aprovechan la infraestructura de otros sistemas. Esto ha llevado a la creación de plataformas abiertas donde los desarrolladores pueden experimentar y crear soluciones innovadoras, como ocurre en el ecosistema de aplicaciones móviles o las plataformas de redes sociales.

Fomentan la escalabilidad y flexibilidad

Si una empresa quiere ampliar sus funcionalidades o integrar nuevos servicios, no necesita rehacer todo su sistema; simplemente puede agregar o modificar las APIs que ya tiene integradas para promover la flexibilidad y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado.

Mejoran la experiencia del usuario

Estos sistemas facilitan la creación de experiencias de usuario más fluidas e integradas. Los usuarios disfrutan de una navegación más sencilla y personalizada porque las aplicaciones pueden compartir y sincronizar datos entre plataformas, como se ve en servicios como la sincronización entre dispositivos móviles, aplicaciones de productividad o plataformas de streaming.

Fomentan el crecimiento de plataformas y ecosistemas

Las grandes plataformas tecnológicas, como Amazon, Google y Facebook, han crecido y evolucionado gracias a la tecnología en cuestión. Al aceptar que terceros desarrollen aplicaciones que interactúen con sus plataformas, las compañías han ampliado su alcance y creados ecosistemas que añaden valor tanto para los usuarios como para los desarrolladores.

¿Cómo funciona?

Las Interfaces de Programación de Aplicaciones funcionan como intermediarios entre dos sistemas, pero, específicamente, trabaja así:

1. Solicitud (Request)

El proceso comienza cuando una aplicación o sistema (cliente) hace una solicitud a otro sistema o servicio (servidor) mediante una API. Esta solicitud incluye detalles como qué acción desea realizar el cliente (por ejemplo, obtener datos, enviar información, realizar una compra, etc.). En términos técnicos, esta solicitud es un "request" que sigue un formato específico (como HTTP en la web).

2. Procesamiento de la solicitud (Processing)

Una vez que la solicitud llega al servidor, la API se encarga de "interpretar" lo que se le pide. Todo se da porque toma los datos recibidos, los procesa según las reglas preestablecidas y determina qué acción debe realizar. Por ejemplo, si la solicitud es para obtener información sobre el clima, el sistema consulta la base de datos o el servicio que proporciona estos datos.

3. Respuesta (Response)

Después de procesar la solicitud, envía una respuesta de vuelta al cliente. Esta respuesta contiene los datos solicitados o una confirmación de la acción realizada. Por ejemplo, si pediste el clima, la API devolverá los datos actuales del clima en formato JSON o XML.

4. Uso de la respuesta (Utilization)

Una vez que la aplicación recibe la respuesta de la API, la usa para completar su tarea o mostrar la información al usuario. Siguiendo el ejemplo anterior, una aplicación de clima mostraría la temperatura, la humedad y otros detalles al usuario.

¿Qué tipos de API existen?

Existen varios tipos de APIs que resulta interesante conocer cuando nos adentramos en el mundo tecnológico, pero los más comunes son:

APIs Abiertas (Public APIs)

Están disponibles públicamente para que cualquier desarrollador las use. Son proporcionadas por empresas o plataformas con la intención de permitir la integración de sus servicios en aplicaciones externas. Un ejemplo famoso es la API de Twitter, que permite a los desarrolladores integrar funciones de Twitter (como publicar tuits) en sus propias aplicaciones.

APIs Privadas (Private APIs)

Son internas y solo están disponibles para el uso dentro de la misma organización o equipo de desarrollo. Sirven para simplificar la comunicación entre los distintos componentes de una aplicación o entre las aplicaciones de una misma empresa. No están destinadas a ser compartidas con el público.

APIs de Socios (Partner APIs):

Son APIs que se comparten con socios comerciales específicos para promover la integración entre sus sistemas. El acceso a estas APIs generalmente requiere una autorización, como una clave de API, para garantizar que solo los socios autorizados puedan usarlas.

APIs Compuestas (Composite APIs):

Una API compuesta deja hacer una única solicitud a múltiples servicios o fuentes de datos al mismo tiempo. Son útiles cuando una operación requiere la interacción con varios servicios distintos. Por ejemplo, una aplicación de análisis de datos puede necesitar acceder a varios microservicios para obtener información relacionada con usuarios, productos y ventas en una sola petición.

¿Cuáles son las API’s más usadas?

Las APIs más usadas son aquellas que permiten integrar servicios esenciales en aplicaciones y plataformas, facilitando desde la comunicación entre sistemas hasta el acceso a datos y funcionalidades complejas. En este sentido, destacamos las:

  • APIs públicas o abiertas (como la Google Maps API y la Twitter API): accesibles y empleadas en aplicaciones de todo tipo, desde servicios de geolocalización hasta integración con redes sociales.
  • APIs privadas o internas: fundamentales para la integración de sistemas dentro de una misma empresa, y aceptan una comunicación eficiente entre aplicaciones internas, como las que usan grandes compañías para gestionar sus recursos y datos.

¿Qué API es más rápida?

Las API’s más rápidas son las privadas o internas porque no manejan el tráfico masivo de usuarios, lo que significa que sus servidores suelen estar menos saturados. Asimismo, aprovechan redes internas más rápidas y la infraestructura específica diseñada para un solo propósito. De este modo, permite: 

  • Acceso controlado: están diseñadas para uso interno dentro de una organización, por lo que no están expuestas a la congestión de usuarios externos como las APIs públicas.
  • Optimización específica: se optimizan según las necesidades y requisitos de la infraestructura interna de la empresa, lo que permite una mayor eficiencia en cuanto a tiempo de respuesta.
  • Redes privadas: dado que suelen operar dentro de una red privada o dentro de la misma infraestructura, los tiempos de latencia son mucho menores que en APIs externas.

Ventajas de su uso en el desarrollo de software

El uso de APIs en el desarrollo de software tiene muchas ventajas, pero podemos destacar 5 de las más relevantes:

Ahorro de tiempo y recursos

Al usar las existentes, no es necesario reinventar la rueda, y con ello nos concentramos en las características únicas de su aplicación. El propósito es disminuir el tiempo de desarrollo y los costos asociados con la creación de funcionalidades que ya están disponibles a través de APIs.

Escalabilidad

Las APIs promueven la escalabilidad de las aplicaciones, ya que integran más servicios según sea necesario sin realizar cambios importantes en la infraestructura o el código de la aplicación principal. Es útil en aplicaciones que necesitan adaptarse rápidamente a las demandas del mercado.

Mejora de la flexibilidad y modularidad

Por otro lado, hacen que el software sea más modular, lo que significa que las diversas funcionalidades son desarrolladas y actualizadas independientemente. Si una funcionalidad necesita actualizarse o modificarse, puede hacerse a través de la API sin afectar al resto de la aplicación.

Fomenta la innovación

También logran que los desarrolladores se concentren en lo que realmente importa: las características y funcionalidades específicas de su aplicación. Al aprovechar soluciones existentes, integran nuevas tecnologías y servicios, aspecto que fomenta la innovación en la creación de nuevas aplicaciones y productos.

Seguridad mejorada

Muchas APIs de servicios externos están diseñadas para cumplir con altos estándares de seguridad con el fin de mejorar la seguridad de las aplicaciones. Ellas manejan la autenticación, el cifrado de datos y otras medidas de seguridad para acabar con la carga de trabajo del desarrollador en términos de seguridad.

Ejemplos de API

Estos son algunos ejemplos de APIs populares que se usan en diferentes áreas del desarrollo de software:

1. API de Google Maps

La API de Google Maps integra mapas interactivos, geolocalización, direcciones, búsqueda de lugares y otras funcionalidades geoespaciales en aplicaciones web o móviles. Es una herramienta muy útil para cualquier aplicación que requiera mostrar mapas o calcular rutas. Un ejemplo clásico de su uso es en aplicaciones de transporte que muestran rutas y tiempos de llegada estimados.

2. API de Twitter

La API de Twitter interactúa con los datos de Twitter, como obtener información sobre tweets, perfiles y tendencias. Usada principalmente en herramientas de análisis de redes sociales o para crear bots que interactúan de forma automática en Twitter. Un ejemplo de su uso es un sistema de monitoreo que rastrea menciones de una marca en tiempo real.

3. API de Stripe

La API de Stripe facilita la integración de pagos online en sitios web y aplicaciones móviles, gestionando pagos, suscripciones y facturación. Es una opción popular para el comercio electrónico debido a su seguridad y facilidad de integración. Un ejemplo sería una tienda online que permite a los usuarios pagar a través de tarjeta de crédito o débito de forma segura y rápida.

4. API de OpenWeather

La API de OpenWeather proporciona acceso a datos meteorológicos en tiempo real, pronósticos y condiciones climáticas. Es perfecto para aplicaciones que necesitan mostrar el clima en tiempo real, como apps de pronóstico o servicios de noticias que incluyen secciones de clima. Por ejemplo, una aplicación móvil de pronósticos del clima que muestra la temperatura y las condiciones para una ubicación específica.

5. API de Facebook Graph

La API de Facebook Graph interactúa con los datos de Facebook, como obtener información de perfiles, páginas, publicaciones y otros elementos. Se usa en aplicaciones que integran redes sociales o permiten realizar interacciones automatizadas. Un ejemplo sería una aplicación de marketing que rastrea el rendimiento de las publicaciones en Facebook.

Factores que debo tener en cuenta para elegir la correcta

Al elegir la API correcta para tu proyecto, es importante considerar varios factores clave para asegurarte de que sea la más adecuada para tus necesidades. Aquí te dejamos los principales:

1. Documentación

Una buena documentación es esencial para entender cómo funciona la API y cómo integrarla correctamente en tu aplicación. La documentación debe ser clara, completa y fácil de seguir, incluyendo ejemplos, guías de uso y detalles sobre errores comunes.

2. Facilidad de Integración

Evalúa qué tan fácil es integrar la API en tu sistema actual. Algunas tienen bibliotecas y SDKs listos para usar, dando pie a la integración, mientras que otras requieren un trabajo de desarrollo más extenso.

3. Costo

Algunas son gratuitas, mientras que otras tienen un modelo de precios basado en el uso o una tarifa fija. Debes considerar cuánto estás dispuesto a pagar por el acceso a la API y si el costo es sostenible a largo plazo en función de tu volumen de uso.

4. Seguridad

La seguridad es un factor crucial, sobre todo cuando se manejan datos sensibles. Asegúrate de que use autenticación y cifrado adecuados (como OAuth, API keys, HTTPS) para proteger tus datos y los de los usuarios.

5. Rendimiento

Revisa la latencia y el tiempo de respuesta de la API, así como su fiabilidad. Es fundamental que sea lo suficientemente rápida y estable para satisfacer las necesidades de tu proyecto.

6. Compatibilidad

Verifica que sea compatible con las tecnologías que estás usando (lenguaje de programación, plataformas, frameworks, etc.). Algunas son específicas para ciertos lenguajes o sistemas operativos.

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Estas interfaces que permiten que distintas aplicaciones se comuniquen entre sí de manera eficiente, facilitando el intercambio de datos y la ejecución de funciones, desde procesar pagos en línea hasta conectar redes sociales con plataformas externas, las APIs hacen posible la interconectividad digital que usamos a diario, optimizando distintos procesos en múltiples industrias.

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Conclusión

Las APIs son esenciales para el funcionamiento de las aplicaciones y servicios que utilizamos a diario, permitiendo la comunicación entre sistemas dispares y facilitando el desarrollo de soluciones más integradas y avanzadas. 

A través de las distintas opciones disponibles, tanto las grandes plataformas como los desarrolladores acceden a recursos, mejoran la funcionalidad de sus aplicaciones y ofrecen experiencias más completas y personalizadas a los usuarios. 

En un entorno donde la innovación tecnológica avanza constantemente, comprender los tipos y el uso de las APIs no solo es útil, sino imprescindible para cualquier profesional que quiera estar a la vanguardia en el mundo digital.

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