LSSICE: Qué es y Cómo cumplirla (Guía 2025)

Publicado el 21/05/2025

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En el mundo digital actual, tener una página web conlleva más responsabilidades legales de las que muchos imaginan. La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSICE) establece las normas que deben seguir los sitios web que operan en España cuando existe una actividad económica, ya sea vendiendo productos, ofreciendo servicios o incluso simplemente promocionando una marca.

Si gestionas una tienda online, eres autónomo con web propia o tienes una página que capta clientes, esta guía 2025 te ayudará a entender qué es, qué obligaciones impone y cómo cumplirla paso a paso para evitar sanciones y proteger tu reputación digital. ¿Listo? ¡Empecemos con todo!

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¿Qué es LSSICE?

La Ley 34/2002, de 11 de julio, conocida como la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSICE), es una legislación española que establece un marco normativo para regular los servicios ofrecidos a través de medios electrónicos. Asimismo, abarca aspectos clave como el comercio electrónico, la protección de los datos personales de los usuarios y las responsabilidades de los proveedores de servicios en línea. 

Su principal objetivo es garantizar un entorno seguro y de confianza para las transacciones digitales, favoreciendo la interacción entre los usuarios y las empresas que operan en internet.

¿Qué regula y dónde se aplica?

La LSSICE regula diversos aspectos relacionados con los servicios prestados por medios electrónicos, como el comercio electrónico, la publicidad digital, y los servicios de acceso a internet. Por ello, establece las condiciones para la contratación electrónica, exigiendo que las empresas proporcionen información clara sobre su identidad, productos, precios y condiciones de venta.

Además, regula las comunicaciones comerciales electrónicas para que las empresas obtengan el consentimiento expreso de los usuarios antes de enviarles publicidad. También establece obligaciones en cuanto a la protección de datos personales, alineándose con la normativa europea de privacidad, y regula la responsabilidad de los prestadores de servicios frente al contenido que los usuarios publican en sus plataformas. 

Es importante comentar que se aplica principalmente en España, pero igualmente afecta a empresas extranjeras que operan en el mercado español, exigiendo que cumplan con sus disposiciones si ofrecen servicios o productos a consumidores españoles.

¿Cuál es su objetivo?

El objetivo principal de la LSSICE es establecer un marco legal que regule los servicios prestados a través de medios electrónicos para promover la seguridad, la transparencia y la confianza en el entorno digital. La ley tiene el propósito de simplificar el desarrollo del comercio electrónico y otros servicios en línea, para proteger tanto los derechos de los consumidores como los de las empresas, y asegurando que las transacciones digitales se realicen de manera segura. 

Asimismo, pretende garantizar la protección de datos personales, regular la publicidad electrónica y definir las responsabilidades de los prestadores de servicios en línea, contribuyendo así a un entorno más fiable para las interacciones comerciales en internet.

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¿Qué debe cumplir la web para respetar la LSSICE?

Para cumplir con la Ley 34/2002, una web debe acatar una serie de requisitos legales que aseguren la transparencia, la protección de los usuarios y la correcta gestión de las transacciones electrónicas. Los aspectos principales a respetar, son:

Una página web debe proporcionar información clara y accesible sobre varios aspectos legales que garanticen la transparencia para los usuarios. Esto incluye detalles sobre la identidad del propietario del sitio, las condiciones de uso de la página, y cómo se gestionan los datos personales. 

Identificación del titular del sitio

También debe incluir información detallada sobre el titular del sitio, es decir, la entidad o persona responsable de su gestión. Aquí entra el nombre completo o la razón social, la dirección física, el número de identificación fiscal (NIF o CIF) y, en su caso, los datos de registro en el caso de que la actividad esté regulada. Aparte, es necesario incluir un correo electrónico de contacto y, en algunos casos, el número de teléfono.

Condiciones de uso y política de cookies

Deben disponer de unas condiciones de uso claras y accesibles para los usuarios. Estas condiciones deben explicar los términos bajo los cuales los usuarios acceden y utilizan el sitio, las responsabilidades y derechos tanto del titular como de los usuarios, y cómo se gestionan las interacciones con el contenido. Igualmente, es obligatorio incluir una política de cookies que detalle el tipo de cookies empleadas en el sitio, su propósito y cómo gestionan o deshabilitan las cookies a través del navegador.

Envío de comunicaciones comerciales

Si la web hace envíos de comunicaciones comerciales, como boletines informativos o promociones, debe contar con el consentimiento previo de los usuarios. En este sentido, tiene la obligación de informar claramente sobre el propósito de las comunicaciones comerciales y ofrecer la opción de aceptar o rechazar este tipo de envíos. Adicionalmente, debe añadir un mecanismo sencillo para darse de baja de la recepción de correos electrónicos en cualquier momento.

LSSICE y el consentimiento informado

La LSSICE pone un énfasis crucial en el consentimiento informado de los usuarios, sobre todo cuando se trata de la recolección de datos personales y el envío de comunicaciones comerciales. Esto significa que las empresas deben ser completamente transparentes sobre lo que están haciendo con su información. Antes de llevar a cabo cualquier acción como el uso de cookies o el envío de correos promocionales, deben asegurarse de que los usuarios comprendan claramente lo que están aceptando. 

Es preciso que el consentimiento sea voluntario y explícito, sin dejar espacio para ambigüedades, lo que implica que no se deben usar casillas pre-marcadas ni incluir cláusulas ocultas. En la práctica, se traduce en que los visitantes tienen la capacidad de elegir activamente si quieren recibir determinada información o permitir el uso de cookies, y deben poder retirar este consentimiento de forma sencilla en cualquier momento. 

LSSICE y las políticas de cookies

La LSSICE regula de manera estricta el uso de cookies en las páginas web, exigiendo que los usuarios sean informados de forma clara y detallada antes de que estas se instalen en su dispositivo. Las cookies son archivos que personalizan la experiencia de navegación, mejoran el rendimiento del sitio y muestran publicidad adaptada a los intereses del usuario. 

Según la ley, los sitios web deben notificar a los usuarios sobre el tipo de cookies que utilizan, su propósito y cómo pueden gestionar su configuración, asegurando que den su consentimiento explícito para su uso.

Es imprescindible tener acceso a una política de cookies accesible y comprensible, que explique qué cookies se emplean y para qué se aprovechan. Esto suele hacerse a través de un banner o aviso visible al ingresar al sitio, que debe ser aceptado por el usuario antes de seguir navegando. Además, se debe dar la opción de gestionar y desactivar las cookies no esenciales, permitiendo que el usuario elija cuáles desea permitir. 

Para terminar, dispone que el consentimiento puede ser revocado en cualquier momento, lo que significa que cualquiera tendrá el poder de acceder fácilmente a las configuraciones de cookies para modificar sus preferencias en todo momento durante su navegación.

Diferencias entre la LSSICE, el RGPD y la Ley de Consumidores

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Cómo cumplir la LSSICE: paso a paso

Para cumplir con la LSSICE, es primordial cualquier empresa o profesional que opere online en España. Ahora bien, hay una serie de pasos a seguir para adaptarse correctamente y evitar sanciones. ¡Conócelos a continuación!:

Identifica si tu actividad está sujeta a la LSSICE

La ley se aplica a todas las actividades económicas realizadas por medios electrónicos: páginas web, tiendas online, newsletters comerciales, plataformas de servicios digitales, etc. Si tienes productos o servicios a cambio de una compensación económica (incluso indirecta, como publicidad) tu sitio debe cumplir con esta normativa.

Debes incluir un apartado claramente identificado (normalmente llamado “Aviso Legal”) que recoja como mínimo:

  • Nombre o denominación social
  • Domicilio del titular del sitio
  • Dirección de correo electrónico
  • Datos de contacto adicionales
  • Número de identificación fiscal (NIF/CIF)
  • Datos registrales si se trata de una sociedad

Publica las condiciones de uso del sitio

Es recomendable incorporar unas condiciones generales que informen al visitante sobre el uso permitido del contenido del sitio, normas de acceso, responsabilidades, propiedad intelectual y limitaciones de uso. Este documento no solo ayuda a cumplir con la LSSICE, sino que protege legalmente al titular frente a usos indebidos.

Informa y gestiona las cookies correctamente

Según la ley, antes de instalar cookies no esenciales (como las analíticas o de publicidad) el usuario debe ser informado de manera clara y obtener su consentimiento. Para cumplir:

  • Muestra un banner de cookies al entrar al sitio.
  • Explica qué tipos de cookies se usan, su finalidad y duración.
  • Permite al usuario aceptar, rechazar o configurar su uso.
  • Incluye una política de cookies detallada accesible en todo momento.

Gestiona correctamente el envío de comunicaciones comerciales

Si realizas email marketing o envías newsletters, es obligatorio:

  • Obtener el consentimiento expreso del destinatario (opt-in).
  • Identificarte claramente como remitente.
  • Ofrecer un mecanismo fácil para darse de baja.

No puedes enviar correos promocionales no solicitados, salvo que exista una relación contractual previa y que el producto anunciado sea similar al adquirido por el cliente.

Evita prácticas desleales o engañosas

La ley prohíbe expresamente la publicidad engañosa, el spam, el uso de datos falsos o cualquier contenido que pueda inducir a error a los usuarios. Es clave revisar cuidadosamente el contenido promocional y las descripciones de productos o servicios.

Garantiza la seguridad del sitio y el acceso a la información

Aunque no entra en detalles técnicos, se exige que las páginas web tomen medidas razonables para evitar accesos no autorizados, fallos en el servicio o alteraciones en los contenidos. Disponer de un certificado SSL (https) protege la información y transmite confianza.

Guarda los consentimientos y registra las acciones

En caso de inspección o reclamación, es preciso poder demostrar que el usuario fue informado y que prestó su consentimiento de forma libre y consciente. Conserva registros de las aceptaciones de cookies, de suscripciones a newsletters o formularios de contacto.

Actualiza tus textos legales cuando cambie la normativa

La legislación digital está en constante evolución. Es recomendable revisar periódicamente el contenido legal del sitio web (especialmente tras reformas legislativas o cambios en tu modelo de negocio) para comprometer su adecuación a la normativa vigente.

Procura que todo tu equipo lo cumpla

Si gestionas una empresa, procura que tu personal técnico, de marketing o atención al cliente comprende las obligaciones que impone la ley. No olvides que la formación interna puede evitar errores y sanciones innecesarias.

¿Qué sanciones se pueden aplicar a quien no cumpla la Ley?

Las sanciones suelen aplicarse por prácticas como el envío de comunicaciones comerciales no autorizadas (spam), la falta de identificación del titular de la web, la ausencia de política de cookies o el uso de técnicas de marketing engañosas. Además de la multa, se ordena la retirada de contenidos o incluso el cierre temporal del sitio web. Dicho esto, las autoridades competentes (como la Agencia Española de Protección de Datos o la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial) son las encargadas de investigar y sancionar estas conductas. 

¿Cuánto cuesta una multa por incumplimiento de la LSSICE?

El incumplimiento de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico acarrea sanciones económicas considerables que, dependiendo de la gravedad de la infracción, se dividen en leves, graves y muy graves. Las infracciones leves se sancionan con multas de hasta 30.000 €, mientras que las graves alcanzan los 150.000 € y las muy graves llegan hasta los 600.000 €. 

Preguntas frecuentes

Entender cómo se aplica la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico genera dudas, particularmente si gestionas una página web o un negocio online. Como nos gusta ayudar a nuestros lectores, preparamos las mejores respuestas para las preguntas más frecuentes sobre el tema:

¿Necesito cumplir la LSSICE si solo tengo una web informativa?

Sí. Aunque no vendas productos ni ofrezcas servicios directamente desde la web, si tu sitio tiene cualquier finalidad económica (como mostrar publicidad, promocionar tu actividad profesional o captar contactos comerciales) la LSSICE también te aplica. Solo quedarías exento si se trata de una página sin ningún tipo de finalidad lucrativa, como un blog personal sin publicidad ni formularios de contacto.

No es obligatorio que el aviso legal esté directamente en la página de inicio, pero sí debe estar accesible de forma permanente y visible desde cualquier sección del sitio. Lo habitual es incluirlo en el pie de página (footer) con un enlace claro al “Aviso Legal” o “Información legal”, junto a los enlaces de la política de privacidad y cookies.

¿La LSSICE obliga a tener una dirección física visible en la web?

Sí. La ley exige que el titular del sitio web identifique claramente su nombre o razón social, NIF/CIF y una dirección física válida para facilitar la comunicación con los usuarios. Esto es más relevante en sitios de empresas o profesionales con servicios, ya que contribuye a la transparencia y genera confianza.

¿Es obligatorio contratar un abogado para cumplir la LSSICE?

No es obligatorio, pero sí es recomendable. Puedes adaptar tu sitio por tu cuenta si conoces bien la normativa, pero un profesional especializado te ayudará a redactar los textos legales correctamente, evitar errores y mantener actualizada tu web conforme a cambios legales. Incluso, tiene capacidad para asesorarte en el cumplimiento conjunto de otras normativas vinculadas, como el RGPD.

¿Cuáles son los errores más comunes al aplicar la LSSICE?

Algunos de los fallos más habituales son: no mostrar el aviso legal completo o actualizado; no obtener consentimiento antes de instalar cookies no necesarias; enviar correos comerciales sin permiso, y no identificar correctamente al titular del sitio. Otro error frecuente es confundir la LSSICE con otras normativas, como el RGPD, y no aplicar correctamente los requisitos específicos de cada una. 

LSSICE y transformación digital: especialízate con EBIS

La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSICE) es una pieza fundamental del marco legal español que regula las actividades económicas en internet. Desde el envío de comunicaciones comerciales hasta el funcionamiento de páginas web, cumplir con esta normativa es clave para operar legalmente y proteger los derechos de los usuarios.

EBIS Business Techschool, en alianza con IBM, ha creado el Máster en Derecho Digital, Inteligencia Artificial y Blockchain , una formación integral para profesionales que buscan especializarse en el ámbito legal digital. Esta formación aborda a fondo la LSSICE, junto con otras normativas como el RGPD, ofreciendo una visión estratégica y actualizada del entorno jurídico-tecnológico.

A lo largo del máster, aprenderás a interpretar y aplicar la LSSICE correctamente, diseñar avisos legales, gestionar políticas de cookies y privacidad, y analizar el impacto legal de las tecnologías emergentes en el entorno online. Todo ello con una metodología práctica, mentores expertos y doble titulación de prestigio.
¿Quieres liderar el cumplimiento normativo en entornos digitales? Da el paso con EBIS y prepárate para un futuro profesional lleno de oportunidades en el derecho y la tecnología.

Conclusión 

Cumplir con la LSSICE no solo es una cuestión legal, sino una manera de generar confianza y transparencia con tus usuarios. Mostrar quién está detrás de una web, cómo se gestionan los datos, o cómo se usan las cookies, son aspectos que demuestran profesionalidad y respeto por los derechos digitales.

Aplicar correctamente esta normativa (junto con el RGPD y otras leyes complementarias) es más sencillo de lo que parece si cuentas con la información adecuada o asesoramiento profesional. Mantener tu web actualizada, clara y alineada con la legalidad es una inversión inteligente para cualquier proyecto online en 2025. ¡No te quedes por atrás!

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